Puede que hace tiempo sea un fiel convencido de la Teoría de comenzar con el por qué de algo, pero hace un par de días aprendí que si quieres mirar hacia delante has de centrarte en el “para qué?”

¿Para qué? / Luis Díaz del Dedo

En esa visión a largo plazo, el para qué también encuentra su respuesta:

Para crear contenido en que se pueda apreciar el modo en que trabajo.

Para que, empujado por mi firme convicción de seguir la Filosofía Kaizen, ir mejorando día a día y mantener una evolución en el tiempo. Si, probablemente estéis frente a los peores post del blog, con su peor cara y por supuesto, sus peores métricas. Pero es que nunca me gustaron los comienzos fáciles.

Para poner a prueba mis teorías sobre marca personal. Una cosa es tener personalidad y otra desarrollar una marca personal. Vendría a ser a groso modo, someter esa personalidad a escrutinio público en base a su interés. ¿Quién dijo miedo?

Para aprender. De mis fallos, que prometo serán una constante y de la gente que vaya, si algún día llega, dejando sus comentarios. Ahí es cuando esto cobrará ( aunque debería decir cobraría ) sentido.

Para entrenar, perder el miedo ante el folio en blanco mediante la perseverancia en un hábito, el de escribir. Esto me empujará a pulir defectos en la forma y me hará mejor.

Explicado de dónde viene este proyecto personal y a dónde aspira a ir, añadir que me mantendré fiel a mi estilo. Escribiré lo que me apetezca, desde mi punto de vista, no puedo traicionarme a mí mismo porque básicamente lo único que sé ser, es David Suances.